Muy buenas a todos. Hoy quiero contaros más cosas sobre mí, así descansamos de tanto trabajar, tanto curso, tanto diseño, tanto de todo. En los tres años que llevo por aquí, n
unca le había pedido a Iker que hiciera algo, directamente, en el blog. Así que, aprovechando que ahora lo tengo mucho más a mano, le ofrecí la posibilidad de
ponerme a parir de hablar sobre mí en el blog.
Y lo he conseguido, ha accedido a escribir algunas cosas sobre mí aquí mismo, para que me conozcáis un poquito más, para que descubráis mis trapos sucios.
Yo creo que os va a gustar y que os vais a reír. ¡¡Vamos allá!!¿Todavía queda alguien que piense que la convivencia con tu pareja es un cuento de hadas? Yo no lo pensaba, de hecho tampoco tenía muy claro qué es lo que me esperaba. Mas que vivir en una película romántica, de esas en las que hay todo el tiempo una música preciosa y perfecta en cada momento, convivir con Mr fritangas, en mi caso, se ha convertido una comedia americana. Sí, la podríamos calificar así.
Hace algo menos de un año las circunstancias hicieron que nos fuéramos a vivir juntos. Vamos a ver, no me pongan el grito en el cielo. Llevamos juntos la tira de años… ya era hora, solo que se dieron una serie de hechos que nos “obligaron” a buscar un nidito de amor un poco rápido. Y tan rápido. Me enamoré del piso en el que vivimos nada más verlo. Y así, como confidencia, os cuento que solo vimos dos pisos, este y otro en el que vimos a doña Herminia, de la familia Alcántara encomendándose al Niño del Santo Remedio sentada en un sillón.
Esta casa me chifla, es pequeñita, muy luminosa... aunque tengamos a un ser maligno viviendo en el segundo (oye, no iba a ser todo perfecto). Y, aunque pensábamos que Iker y yo nos íbamos a pasar el día discutiendo, la verdad es que esto está siendo mucho mejor de lo esperado (con ambientadores, denuncias y normas vecinales incluidos).
Desde que nos hemos independizado hemos aprendido muchas cosas. El demonio del segundo nos ha informado sobre que la comida no debe oler, que hay que descalzarse antes de entrar en casa, que no puedes hacer pis ( y menos lo otro) por la noche y tirar de la cadena, que si te gustan los tacones invisibles no debes ponértelos por la noche y que hay que cambiar las esponjitas a las sillas una vez al mes. Como veis, en esta vida nunca paramos de aprender.
LA CONVIVENCIA: VERSIÓN MAY
Volvamos al tema.
Iker y yo llevamos juntos 9 largos 9 maravillosos años. De hecho, ahora disponemos los hechos de nuestra vida en el tiempo como:
A.S.J o D.S.J. o lo que es lo mismo: esto pasó antes de salir juntos o después. Esto es muy importante porque, depende de la barbaridad que hayamos soltado puede ser motivo de “preciosa y romántica discusión de enamorados” o “ Dios mío que se prepare el mundo que llega el Apocalipsis”.
Total, que empaquetamos nuestras cosas valiosas y nos mudamos a nuestra pequeña casita de 50 metros cuadrados. Y aquí, en ese preciso momento, comenzó nuestra maravillosa convivencia. Mr Fritangas, es una persona con una vida muy plena, llena de cosas… Pero llena hasta los topes.
No os queréis hacer una idea de la cantidad de cosas que este hombre ha sido capaz de guardar a lo largo de su vida. Y me diréis, bueno May, son recuerdos. Y yo os diré, sí, lo son. Un recuerdo es un libro que nos gustaba muchísimo cuando éramos niños, un peluche cochambroso que nos ha acompañado. Estos son recuerdos.
Pero una caja de la play station 1 es basura. Sí, Iker, es basura. Y de la misma manera que os digo esto, os podría decir que hay disquetes, cds rayados, y mil cosas más que se han amotinado en nuestro trastero.
El día que tengamos que marcharnos de esta casa llamaré a un sicario del reciclaje para que parezca un accidente… Os prometo
que hace unas semanas vi a un grupico grande de Caballeros templarios merodeando por la zona de trasteros de nuestra casa, comentaban algo de que
el Santo Grial estaba detrás de una de estas puertas, metido en una caja...
Pero por lo demás todo bien, no os penséis. Pequeños roces de la convivencia. A quién no le ha pasado que sus vecinos le infesten el rellano de ambientadores. Vamos, que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra ;)
Hoy, he querido dejar que Iker os cuente alguna cosilla sobre mí basándose en nuestro casi primer año de convivencia. Así descansamos un poco de sorteos, tutoriales, cursos y diseños. Por supuesto que he hecho criba… Sabéis que mi vida no es pinterest pero bueno, una tiene que guardar sus cosillas, sus secretos (como que siempre dejo las chanclas tiradas por mitad del salón, o que hay noches que me tomo un martini rosso mientras preparo cosas).
Mi objetivo, después de esta entrada, es demostraros, una vez más que soy una mortal llenita de defectos, pero todos ellos, junto con los de Iker, hacen que cada día sea distinto y que nos divirtamos muchísimo que, al final, es lo que vale. Así que un placer dejaros con mi patata frita favorita.
LA CONVIVENCIA: VERSIÓN IKER
Antes de nada una corrección.... No tengo una caja de PlayStation, lo que tengo es una Nintendo NES de finales de los 80 con pistola Zapper y todo, eso no es un basura, es un ¡artículo de coleccionista!
MAY: llámalo como quieras, pero véndela ya y haznos ricos o tírala y despeja el trastero. Cualquiera de las dos cosas me vale.
La convivencia con May es, sobre todo entretenida, nunca me aburro, cada día me sorprende con algo nuevo (para bien o para mal). Gracias a vivir con May mi vida social ha aumentado en los últimos meses, me he hecho colega de todos los repartidores de Pamplona.
Cada día me visita uno nuevo, yo creo que en algún momento prepararé una merendola (porque si es cena nos denuncia Vold...la que no puede ser nombrada) con todos, ya que pasan más tiempo aquí que con sus familias. La verdad es que gracias a esto tengo un plan B, si mi vida laboral se va al traste, siempre puedo hacerme repartidor, total, iba a trabajar siempre desde casa ¡que lujo!
Después de la visita periódica de los colegas transportistas viene el momento más metódico y peligroso del día: Despertar a May. No voy a exagerar, es un instante muy divertido y habitualmente suele ser sencillo. Incluso al principio (como buen gentleman) le llevaba el desayuno a la cama para que comenzara bien el día.
Eso fue así, hasta que le llevé el café a la cama y acabó derramándolo por las sábanas y May dormida encima. En cambio otras veces, prefiero dar de comer a leones hambrientos que despertar a May.
MAY: sí, esto es totalmente cierto. Me trajo el café, bien caliente a la cama. Me incorporé y comencé a bebérmelo. Sin darme cuenta me dormí con él en la mano.
Al cabo de 5 minutos vino Iker a la habitación porque no daba señales de vida y me pilló con cara de circunstancia.
Él me preguntó qué había pasado. Yo intenté mentirle diciendo que se me había caído... y antes de que terminara de contar mi excusa Iker me dijo "¡¡TE HAS DORMIDO!!
Fin del romanticismo. Llevar el desayuno a la cama, en mi caso, es un deporte peligroso.
Una vez nos ponemos en marcha, llega el momento bunquer. Cuando May se encierra en el baño horas y no sé qué hace...aunque cuando termina y me toca entrar a mí no sé qué pensar. Estoy dudando entre si tiene un affair con Chewbacca o que en realidad tiene una granja clandestina de perros súper peludos en el baño.
La verdad es que entre los repartidores de Amazon, los rugidos de May al no querer levantarse y la cantidad de pelos que hay en el baño... ¡esto parece la autentica selva AMAZONica!
Después de comer llega el peor momento del día, cuando May se va a trabajar y no la veo hasta la noche. Y sí, es el peor porque aunque me queje mucho, la convivencia con May es lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo y las tardes sin ella por casa se hacen muy largas y aburridas.
Hay una frase de House of Cards que me marcó mucho y que resume muy bien nuestra vida. Cuando en la serie hablan de cómo el protagonista le pidió la mano a su mujer, él le dijo: "No prometo darte una vida maravillosa y perfecta, lo que sí te prometo es que conmigo jamás te vas a aburrir".
Con May uno nunca se aburre, cada día es nuevo y diferente y eso hace que tenga más ganas de que llegue el próximo día, me ponga el traje de adiestramiento canino y despierte a Blancanieves.
Buenoooo se he puesto tontorrón al final eh. Más le vale, por la cuenta que le trae. Aunque la verdad yo creo que hacemos un equipo genial: a él le gusta sacar los cacharros limpios y a mí poner el lavavajillas, si eso no es amor y compenetración que baje Dios y lo vea.
Espero que os haya gustado mucho esta entrada, que hayáis pasado un buen rato y que os sirva como excusa para petar la entrada a comentarios contándome vuestras historias de pareja.
Las historias divertidas, el día a día, los pequeños detalles que hacen que, aunque tengas ganas de asesinar de vez en cuando pienses... Bueno, le vamos a dejar vivir un tiempo más porque me lo paso BOMBA.
Y esto es todo por hoy. El martes que viene, yo creo, tendréis la última entrada de la temporada hasta septiembre. Así que espero que disfrutéis muchísimo de lo que queda de semana.
Un besazo enorme
MAY